Transformación Digital para el Desarrollo del Perú

Primer Manifiesto

Nosotros, integrantes del Instituto Transformación Digital para el Desarrollo (TDD), constituido por profesionales del sector de las Tecnologías Digitales, con amplia y larga trayectoria, formados en el Centro de Cómputo de la Universidad Nacional de Ingeniería; considerando que

El mundo se encuentra inmerso en un proceso acelerado de transformación en aspectos políticos, económicos, demográficos, ambientales y tecnológicos, dentro del cual las Tecnologías Digitales cambian de manera significativa la forma en que nos comunicamos, creamos instituciones, producimos e intercambiamos bienes y servicios, y en general como realizamos todas nuestras actividades cotidianas. En consecuencia, debemos reconocer que vivimos en una nueva era, la Era Digital.

"Debemos reconocer que vivimos en una nueva era, la Era Digital."

En el Perú, sin embargo, no somos totalmente conscientes de este proceso de transformación. Los importantes avances y esfuerzos realizados por diversos actores -tanto en el ámbito privado como estatal- no pueden ocultar la importante brecha digital que existe al interior de nuestra sociedad y también con sociedades desarrolladas. Esta brecha digital, junto a nuestros propios problemas estructurales, evidencia que solo lograremos insertarnos adecuadamente a esta nueva era si es que realizamos esfuerzos especiales y dedicados.

Peru flag being waved at the top of a mountain summit. 3D Rendering

Las consecuencias de no hacerlo nos llevarán a ser:

Es de crucial importancia impulsar el uso intensivo, eficaz, eficiente y extendido de las Tecnologías Digitales para coadyuvar al desarrollo del país, con acciones de todos los estamentos de nuestra sociedad:

Con un claro liderazgo del Estado por medio de Políticas Públicas Digitales efectivas y el desarrollo de la institucionalidad apropiada a tal reto, que contribuyan a superar los grandes problemas nacionales enmarcados en una visión de desarrollo compartida.

Por lo tanto, para no perder una oportunidad histórica de lograr el desarrollo, exigimos que la sociedad en su conjunto ejecute las acciones necesarias para:

Alcanzar una sociedad compuesta por personas con principios y valores sólidos y firmes

cuyo objetivo irrenunciable, en todo momento y circunstancia, sea el bienestar de los ciudadanos, del país y de la sociedad. Con el apoyo intensivo de las tecnologías digitales se pueden generar mecanismos que garanticen total transparencia y permitan promover normas de convivencia saludables para el desarrollo social, intelectual, emocional y económico de todos nuestros conciudadanos.

Lograr que los dirigentes del país tengan un entendimiento profundo de los avances y alcances de la tecnología digital

así como de su aplicación y uso para transformar las actividades de las instituciones que dirigen, con el fin que estas sean competitivas a nivel internacional. Para ello, proponemos desarrollar programas de capacitación, actualización y de cambio de paradigma de la clase dirigente de los sectores público y privado del país, en las tecnologías digitales del siglo XXI, acorde con su avance actual y proyectado.

Lograr un sistema educativo básico que sea capaz de proporcionar una formación integral incluyendo principios y valores

y el conocimiento acorde con esta era digital. Proponemos que utilizando las tecnologías digitales se transforme el proceso educativo tradicional, permitiendo el desarrollo integral y personalizado de cada alumno, proporcionándoles las competencias digitales que permitan a nuestros conciudadanos aprovechar al máximo las oportunidades de crecimiento y desarrollo.

Reducir la brecha de infraestructura de tecnologías digitales, incluyendo la conectividad, impulsando programas agresivos de despliegue del internet en todos los niveles y de promoción de su acceso a la población en general

Proponemos que se consolide e impulse la inversión pública y privada en el desarrollo de los servicios de comunicaciones y de procesamiento, y que se establezcan mecanismos para facilitar la adquisición de dispositivos tecnológicos y con ello, reducir la brecha de acceso y asequibilidad a las tecnologías digitales de nuestros conciudadanos.

Tener en nuestro país un ambiente propicio para el desarrollo de las empresas

con importante valor agregado en el contexto internacional, especialmente con un alto componente de innovación y tecnología digital. Proponemos el uso y aplicación de las tecnologías digitales como parte de una estrategia con base en el desarrollo de la competitividad, productividad, innovación y creatividad en las empresas; con el apoyo del estado a través de legislación apropiada e instituciones de promoción, logrando posicionar al país como productor de innovación y desarrollo tecnológico

Obtener un funcionamiento altamente efectivo del Estado utilizando el poder transformador de las tecnologías digitales en todos sus niveles.

Estas tecnologías nos permiten realmente centrarnos en el ciudadano y realizar una revisión profunda de la forma como se crea el valor público, superando las opciones clásicas y vigentes de modernización, simplificación administrativa y gobierno electrónico. Todo ello para ofrecer y promover servicios públicos de alta calidad, eficaces, eficientes, transparentes y a entera satisfacción de los ciudadanos, así como incrementar la apropiación y participación ciudadana.

Contar con un sistema académico superior que considere las tecnologías digitales como base para la formación de profesionales y técnicos

y que tenga una alta capacidad de investigación y desarrollo. Proponemos adaptar los programas de formación de la educación superior en todas las carreras, desarrollar las nuevas especialidades requeridas y replantear el rol de las universidades, las que deben ser capaces de generar permanentemente el conocimiento requerido para el desarrollo nacional.

Es Importante Remarcar que:

La Era Digital ya está en nuestras vidas, desconocerlo es un acto de profunda irresponsabilidad con nuestro futuro. Es Imprescindible tomar las acciones adecuadas, dejando de lado visiones tecnológicas del siglo XX y adecuándonos a un nuevo escenario mundial.

Debemos hacer confluir los talentos que como país tenemos, en un esfuerzo conjunto de desarrollo, entendiendo que el rol del Estado es liderar este cambio con el involucramiento activo del sector privado, la academia y la sociedad civil.

Si no lo hacemos, la ignorancia no podrá ser la excusa con las generaciones siguientes cuando con justa razón nos reclamen por el país que les dejamos.

Lima, 21 de septiembre de 2019.